Europa Press
SEVILLA 28 Jun. (EUROPA PRESS)
La plataforma ciudadana que reclama recuperar el pleno acceso público para el Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla, gratuito para los sevillanos que acrediten dicha condición en la taquilla del monumento; ha celebrado este pasado jueves una nueva recogida de firmas en el centro de la ciudad y ha emprendido una campaña en las redes sociales, tras una reciente videoconferencia con responsables del Ministerio de Cultura.
La mencionada campaña en las redes sociales está conformada por vídeos de personalidades como la cineasta, guionista y empresaria cultural Pilar Távora, el ex dirigente andalucista y licenciado en Derecho y Antropología por la Universidad de Sevilla y diplomado en Derecho Europeo Javier Aroca Javier Aroca o el actor Antonio Dechent, apoyando la reivindicación de que el emblemático Patio de los Naranjos vuelva a ser de pleno acceso público, como la plaza pública que era antaño.
Se trata, como señala por ejemplo Javier Aroca, de que «ese patrimonio de todos vuelva a ser de todos y deje de ser de unos pocos», avisando de que actualmente, el Patio de los Naranjos de la Catedral ni siquiera pertenece a los creyentes de la fe católica, sino a la Iglesia como institución, por mor de sus «privilegios».
Ello, después de que el pasado mes de noviembre de 2024, el pleno del Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el popular José Luis Sanz, rechazase con la abstención del PSOE y el voto contrario del PP y Vox, una moción de Podemos-IU que pedía precisamente emprender «gestiones» para recuperar el pleno acceso público es este enclave.
La moción, que reclamaba «gestiones legales y administrativas para la reapertura del Patio de los Naranjos como espacio público y de libre acceso» y un «análisis detallado de los cambios en la catalogación del PGOU de 2006, con el fin de esclarecer las circunstancias que llevaron a su reclasificación como SIPS privado y cerrado en ausencia de propiedad»; fue defendida por el edil Ismael Sánchez, de IU, que acusaba a la Archidiócesis de «usurpar de facto» el enclave y convertirlo en «un espacio comercial» y turístico, con lo que aseguraba que es de «justicia social» que este lugar revierta al «común» de la ciudad.
Sánchez se hacía hecho eco así de los postulados del citado colectivo ciudadano que reclama la recuperación del pleno acceso público de este espacio, una plataforma que señala que «desde su construcción como patio de abluciones de la mezquita aljama de la Sevilla almohade en el siglo XII, hasta su transformación en claustro de la Catedral cristiana un siglo más tarde, el Patio de los Naranjos siempre había tenido sus puertas abiertas a lo largo del día hasta el anochecer».
DESDE 1992
Según los activistas, fue en 1992, año de la exposición universal celebrada en Sevilla, cuando este espacio fue «privatizado de facto», pues «se cerró el acceso gratuito al Patio de los Naranjos, manteniéndose desde entonces como parte de la visita de pago al conjunto catedralicio y desvirtuando su disfrute y uso secular, al convertir sus puertas en acceso exclusivo de grupos turísticos y salida de los mismos».
El cuadro de tarifas de la Catedral, eso sí, especifica que la visita al recinto es gratuita para «naturales o residentes en la Archidiócesis de Sevilla, menores de hasta 13 años acompañados por un adulto, discapacitados a partir del 65 por ciento y un acompañante en caso de necesitarlo y desempleados nacionales»; pero siempre «acreditándolo mediante documento oficial» en el correspondiente control de acceso del monumento.
Al respecto, el colectivo considera que «aunque es cierto» que la ciudadanía local de Sevilla puede «entrar gratis» al Patio de los Naranjos, lo hace «soportando una larga cola o solicitando el acceso por Internet al costo de un euro», lo que no constituye un «mensaje de puertas abiertas».
LA INMATRICULACIÓN
Durante el debate plenario de noviembre, el edil de Vox Fernando Rodríguez Galisteo alertaba de que la moción de Podemos-IU no aportaba «ninguna prueba» para «quitar a un propietario lo que tiene inscrito a su nombre», toda vez que este mismo colectivo acusa a la Archidiócesis de inmatricular a su favor todo el conjunto de la Catedral, que incluye la torre almohade de la Giralda y el citado patio de origen también islámico, unilateralmente y por 30 euros.
Por el Gobierno local intervenía el edil de Urbanismo, el popular Juan de la Rosa, quien explicaba que el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006, pergeñado por el entonces gabinete municipal de PSOE e IU, no reconoce al Patio de los Naranjos con la anterior calificación de espacio de interés público y social, sino que figura en «la parcela privada de la Catedral», lo que impediría cualquier intervención municipal.
El concejal del PP alertaba de que la moción «pide entre líneas» un proceso expropiatorio del enclave, algo que «nunca» acometerá el Gobierno local, según remarcaba, asegurando que la propuesta era «inviable»; toda vez que la reivindicación sigue plenamente vigente, con nuevas gestiones en marcha.