El alcalde advierte a la Iglesia de que acudirán a los tribunales si no acepta que el edificio sea de exclusiva propiedad municipal
Ermita de San Francisco en Náquera. lp
MANUEL GARCÍA, NÁQUERA | 20 abril 2022
El Ayuntamiento de Náquera quiere recuperar la propiedad exclusiva de la ermita de San Francisco de Asís que ahora comparte con la Iglesia. Para ello, ha remitido un escrito al Registro de la Propiedad de Massamagrell en el que solicita que corrija el error que provoca que el edificio sufriera una doble inmatriculación (la primera a favor del municipio y la segunda a favor de la Iglesia).
El propio alcalde del municipio, Damián Ibáñez, ha señalado que éste es el primer paso que desean dar para que el histórico edificio, alzado hace un siglo, sea de exclusiva propiedad municipal. En el caso de que la Iglesia no acepte la corrección de este error, el primer edil ha advertido de que tomarán la vía judicial, aunque no sin antes, ha remarcado, explorar hasta el final el camino del diálogo.
En el escrito dirigido al Registro de la Propiedad de Massamagrell se solicita que se inicie el inicio del expediente de subsanación de la doble inmatriculación de la ermita de San Francisco, y en base al mismo, conforme al procedimiento previsto en el artículo 209 de la Ley Hipotecaria, se sirva iniciar su tramitación con la máxima celeridad. También se pide que se convoque a las partes a una reunión en el propio Registro para llegar a un acuerdo en cuanto al reconocimiento de la titularidad de la finca por parte del Ayuntamiento de Náquera, tras el cual, adoptar la resolución ajustada a derecho.
En el texto se recuerda en primer lugar que el alcalde tiene competencias para solicitar esta subsanación. Así, se alega que según el artículo 28 de la ley 33/2003, las administraciones públicas, en este caso el Ayuntamiento de Náquera, están obligadas a proteger y defender su patrimonio. A tal fin, protegerán adecuadamente los bienes y derechos que lo integran, procurarán su inscripción registral y ejercerán las potestades administrativas y acciones judiciales que sean procedentes para ello.
De este modo, mediante la solicitud firmada por el alcalde, se da cumplimiento al referido artículo y se inicia este proceso de corrección que le concede la ley para corregir el error. Además, este acuerdo se presentará también en la próxima sesión del pleno del municipio del Camp de Túria para dar cuenta del mismo.
Ibáñez ha insistido en que la primera inscripción «correspondió al Ayuntamiento». Posteriormente, y por un error, ya que el Registro no debía haberlo aceptado, la Iglesia acudió para hacer lo propio y se le permitió realizar el trámite que ahora se desea corregir.
El primer edil ha recordado en varias ocasiones que necesita que la ermita sea de propiedad municipal «porque allí hay mucho que invertir». Y es que aunque el estado del edificio no es ni mucho menos de ruina, hay que inyectar dinero en cuestiones como la reparación de tejas, para evitar que haya filtraciones cuando se produzcan episodios de lluvias, o pintar algunas partes que estén en un peor estado: «Si no tenemos la propiedad municipal Intervención no me deja que invierta en ella», señala el primer edil, quien reconoce que el Ayuntamiento no puede abandonar a su suerte un edificio histórico con tanto significado para toda la ciudadanía.
Por parte del Arzobispado, hasta el momento, han preferido mantener silencio sobre una cuestión que, de una u otra manera, se ha repetido en otras localidades de España con respecto a la propiedad de edificios, la mayoría destinados al culto católico.
Todo este conflicto se produce precisamente el año en que se cumple el centenario en que se alzó esta ermita. Desde el Ayuntamiento se están organizando diferentes actos para conmemorar esta efeméride.