El principio de acuerdo entre el ayuntamiento y la Colegiata contempla devolver la zona del mirador y la explanada de la ermita de Sant Josep al dominio público, revirtiendo la operación fraguada hace dos décadas
El mirador del Bellveret, con la ermita de Sant Josep al fondo. / Perales Iborra
Actualizada 28 OCT 2025 13:14
En 2004, el entonces abad de la Colegiata de Xàtiva, Arturo Climent, inmatriculó a favor de la parroquia de Santa María una superficie de 8.000 metros cuadrados en el entorno de la ermita de Sant Josep. Esta controvertida operación, que no trascendió a la luz pública hasta 20 años después, está a un paso de revertirse tras las discretas gestiones que en el último año ha mantenido el Ayuntamiento de Xàtiva con los actuales responsables de la Seu y el Arzobispado de Valencia.
El principio de acuerdo transaccional alcanzado entre las partes se aprobará este jueves en el pleno municipal de Xàtiva, respaldado por un dictamen de la Comisión de Fomento que fue apoyado el pasado miércoles por todos los grupos políticos con representación en el consistorio. El convenio deberá ser posteriormente ratificado por el abad Camilo Bardisa antes de su entrada en vigor.
El documento, según ha podido saber este diario, contempla la incorporación al patrimonio municipal de los terrenos correspondientes al mirador del Bellveret y la explanada de Sant Josep, que volverán a ser de dominio público sin ninguna contraprestación. Únicamente los inmuebles de la ermita de Sant Josep y la casa del guardés, actualmente explotada por un restaurante -que paga el alquiler a la parroquia-, se mantendrán en manos de la Iglesia.
El pacto entierra un enfrentamiento que en realidad no ha sido tal, puesto que tanto el abad como el arzobispado han mostrado desde el principio su predisposición a dar solución al enredo sin levantar polvareda, con una postura de diálogo que ha allanado el camino en la búsqueda de una solución extrajudicial tras la reclamación del ayuntamiento. Este escenario ha evitado un pleito en los tribunales que hubiera prolongado y enfangado el conflicto, algo que ninguno de los dos frentes deseaba.
El equipo de gobierno de Xàtiva ha mantenido la máxima discreción durante las negociaciones y, por el momento, declina dar detalles del convenio hasta que esté firmado por ambas partes. En todo caso, fuentes municipales subrayan la buena voluntad de la lglesia para alcanzar una solución «muy positiva para la ciudad».
En virtud del acuerdo, cada uno de los intervinientes asume su parte en las tareas administrativas requeridas para regularizar la nueva situación ante el Registro de la Propiedad y el Catastro. A lo largo del proceso han surgido algunos errores materiales en la delimitación de las parcelas en cuestión que hay que subsanar.
Parcelas de dominio público
En septiembre de 2024, cuando trascendió la problemática, el actual abad Camilo Bardisa recalcó que había trasladado las peticiones del ayuntamiento al Arzbobispado de valencia, cuyos técnicos de Patrimonio y abogados evaluaron la situación. El alcalde de Xàtiva, por su parte, defendió la «firme voluntad» del consistorio de «defender el interés público y del conjunto de nuestros vecinos». Por su parte, el exabad de la Seu Arturo Climent Bonafé -actualmente canónigo de la Catedral de Valencia- descartó realizar cualquier declaración al respecto. Este habría puesto a nombre de la parroquia de Santa Maria las parcelas de dominio público acogiéndose a la reforma de la Ley Hipotecaria aprobada por el gobierno del popular José María Aznar en los años noventa del pasado siglo XX.
Una vez la Iglesia rubrique el convenio, se efectuarán los trámites administrativos necesarios para que los terrenos de la explanada de Sant Josep y el emblemático Bellveret recuperen su carácter público.
Como informó este diario, entre 1995 y 2005 la Iglesia se inmatriculó siete propiedades en Xàtiva: cuatro templos, dos ermitas y la Colegiat. En el conjunto de las comarcas de la Costera, la Vall d’Albaida y la Canal de Navarrés escrituraron a su nombre un total 123 propiedades. Aunque en la mayoría de casos se trata de bienes de naturaleza eclesiástica, también hay otro tipo de propiedades: hasta 18 solares, viviendas o locales comerciales, entre otros inmuebles de usos no relacionados a priori con la actividad parroquial.
